Sé que os prometí que la segunda fase del gilipollismo también la escribiría ayer... pero una serie de circunstancias y compromisos me impidieron encender el ordenador: estaba castigada.Sí... suele ser un asunto que me tiene siempre principalmente atareada, y además incomunicada.Como si se tratase de un trabajillo exterior de negocios pero estando amargada 24 horas seguidas en tu habitación, y sin trabajar claro.
Pero qué mala es Marina. Y yo os digo que no, que yo soy bastante buena... pero que cuando saco la fiera, la saco... y nunca mejor dicho, a lo bestia.
¿Por dónde me había quedado?
FASE GILIPOLLISMO Nº 2.
No se porqué razón he sido más gilipollas: por el hecho de creer durante este tiempo que podía olvidarle... o por dejar que mi corazón dé rienda suelta.
El amor es una mierda.
Una puta mierda, mejor dicho.
Y nos hace hacer cosas horribles y que nunca imaginábamos.
Porque sí; porque estoy enamorada -asco de adjetivo-. Y porque soy una niñata de dieciséis años y porque no tengo ni coña idea del mundo y blablabla... la cosa es, que quería dejar de quererlo.Pero no puedo.
Y de repente el otro día me coge de la mano mientras caminábamos... ¿porqué me coges de la mano? salió espontáneo -de normal no me gusta cagar momentos bonitos- y me contestó con un ''porque me gusta''.
Porque me gusta. >>Si todo lo que nos gusta lo hiciésemos<<, pensé.
Y fue en ese momento cuando decidí hacerlo.Hacer lo que quería hacer en ese momento.
Ahora mismo me encuentro igual que hace meses.No igual haber, parecido... pero sin saber que hacer y en ascuas.Si antes era poco, ahora la opinión de los demás nada me importa.
Supongo que también necesito tiempo... y confianza, mucha confianza.
Un beso de una gilipollas agilipollada,
Marina.
Pero qué mala es Marina. Y yo os digo que no, que yo soy bastante buena... pero que cuando saco la fiera, la saco... y nunca mejor dicho, a lo bestia.
¿Por dónde me había quedado?
FASE GILIPOLLISMO Nº 2.
No se porqué razón he sido más gilipollas: por el hecho de creer durante este tiempo que podía olvidarle... o por dejar que mi corazón dé rienda suelta.
Una puta mierda, mejor dicho.
Y nos hace hacer cosas horribles y que nunca imaginábamos.
Porque sí; porque estoy enamorada -asco de adjetivo-. Y porque soy una niñata de dieciséis años y porque no tengo ni coña idea del mundo y blablabla... la cosa es, que quería dejar de quererlo.Pero no puedo.
Y de repente el otro día me coge de la mano mientras caminábamos... ¿porqué me coges de la mano? salió espontáneo -de normal no me gusta cagar momentos bonitos- y me contestó con un ''porque me gusta''.
Porque me gusta. >>Si todo lo que nos gusta lo hiciésemos<<, pensé.
Y fue en ese momento cuando decidí hacerlo.Hacer lo que quería hacer en ese momento.
Ahora mismo me encuentro igual que hace meses.No igual haber, parecido... pero sin saber que hacer y en ascuas.Si antes era poco, ahora la opinión de los demás nada me importa.
Supongo que también necesito tiempo... y confianza, mucha confianza.
Un beso de una gilipollas agilipollada,
Marina.