Datos personales

Mostrando entradas con la etiqueta Yo en todo mi esplendor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Yo en todo mi esplendor. Mostrar todas las entradas

viernes, 23 de diciembre de 2011

ALL I WANT FOR CHRISTMAS IS ME.

Las navidades ya están aquí. Y no, no estoy tan ilusionada como otros años, no me van a regalar nada y no, no me importa. Los días no están tan helados y aún puedo dar patadas a las hojas de camino a casa... llegar a casa es un infierno, salir de ella; un alivio.
Hemos puesto el árbol de navidad hace unas horas, me he alegrado ya que pensaba que este año no lo pondríamos. 
No son Navidades amargas, simplemente diferentes. Voy a hacer todo lo posible para que no sean así... no soy buena consolando, pero doy lo mejores abrazos del mundo
Aunque haya gente que no los haya probado hace ya bastante tiempo. Parece que hable con indiferencia, pero no, me jode.

Cambios. CAMBIOS.Y más cambios...
Mi deseo del 2011 se cumplió, y por eso yo ya no pido nada más.
En realidad, pido el deseo del 2012. Pero es que ese es ya del año que viene, ¿o de este y el otro era del 2010?
No voy a desear que el gobierno del payaso este funcione,ni de que sus reformas y recortes nos hagan creer que un día estaremos bien (?). Ni tampoco que la palabra democracia signifique de verdad libertad.
No voy a desear que no haya más guerra en el mundo ni que me lleve mejor con mis padres.
Ni que vuelva la confianza que algún día perdí en esas personas. Ni la amistad.
No voy a pedir que siga con él el año que viene... no voy a pedir que no vaya a sufrir.

Que no vaya a sufrir.
No voy a pensar en los demás pero tampoco en mí misma.
Yo sé que seré feliz.
Sufra o no.
Sea 2012 o 2030.
Sea por un momento o para siempre.

+ Ahora ya me conozco lo suficiente para saber el porqué.

jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Es necesario tener que poner un título a las cosas?



La verdad nunca sé como empezar algo. Y es que es verdad, nunca me sale. Piensas en una frase ingeniosa y ya está cogida, o pretendes poner un ¡Hola! demasiado corriente y queda como el culo. 
Porque a mí o todo me queda como el culo, o todo me queda demasiado bien, y eso...no mola. Sin términos entre medio. No existe el gris claro y eso me cabrea.
Para los que me conocéis... bueno, ya sabéis que estoy hecha un manejo de nervios e inseguridad... y para los que no, pues ya lo sabéis.


Yo nací en una calurosa tarde de 4 de julio; para seros más exacta, a las 6 menos cuarto de la tarde.
Para que lo entendáis mejor, mi madre estaba hasta el coño de mí, literalmente. Hacía 3 semanas que debería haber nacido y la pobre no sólo estaba sudando la gota gorda con ese calor infernal que asolaba Zaragoza.. sino que,  tenía a la cabrona de su bebé agarrándose con las uñas a su vientre uterino. 
Como os digo, mi madre estaba hasta el coño de mí.
Os voy a ser sincera diciéndoos que a pesar de que ya hayan pasado 16 años lo sigue estando. Y yo tan feliz. 
Mi nombre es Marina. Ojos castaños, piel morena y pelo más de lo mismo -aunque espero que dentro de nada me convierta en una zanahoria-.Estatura media, digamos... 1'63, y algunos kilos que sobran perfectamente, y de los que no me siento nada orgullosa. Mmmm orejas pequeñas... ¿y qué mas? hablo demasiado, me río por todo y con cualquier cosa, hago el ridículo. Esto último lo tengo muy asumido.
No me considero de las más guapas pero tampoco un adefesio. Soy una chica en cuanto a lo físico se refiere, del montón. Los montones dan asco.
¿Especial? Claro que me considero especial... aunque no alardeo de ello. En realidad, pienso que todos somos especiales... pero a nuestra manera.
Algunos lo dan a conocer y otros simplemente tienen miedo.




Y si no sé como empezar las cosas, menos aún sé cómo acabarlas.
En fin, no tengo remedio... espero que al menos, os hayáis reído un poco.








Os veo caracolas, 
Marina.